Uno de los aspectos más interesantes que tiene la cría de los caballos es la dificultad para aprender a entender a estos animales, siempre resulta fascinante ver cómo las personas se consideran a sí mismas superiores a los animales y sin embargo esperan que los animales aprendan nuestro idioma y no al revés. Los caballos y los perros aprenden a responder ante las peticiones tan complicadas que en ocasiones hacen los humanos, pero a menudo estos últimos olvidan y pasan por alto la comunicación básica de estos animales.
Generando confianza
Como animales de presa, los caballos tienen un fuerte sentido de auto-preservación, sus instintos se disparan rápidamente ante cualquier amenaza que ponga en peligro su seguridad y la de la manada, sin embargo con un buen entrenamiento, experiencias positivas y un jinete seguro sobre sus espaldas, un caballo maduro sigue las instrucciones en mayor medida que a sus instintos. No se debe pasar por alto que los instintos están siempre a flor de piel, es nuestra responsabilidad construir la confianza que mantiene a los impulsos en jaque y al caballo dispuesto a obedecer.
La confianza entre las personas o entre las personas y los animales se basa en una historia de interacción positiva. Para confiar en alguien, creemos que tendrá una actitud consistente y apropiada ante determinada situación y que siempre mantendrá y cumplirá algo que se haya dicho. Todo eso vale para los caballos, si deseamos construir confianza, debemos responder de manera consistente y apropiada ante su comportamiento y una vez que se ha iniciado una conducta, seguir adelante.
Entendiendo qué dicen los caballos
La consistencia y seguir adelante con determinada conducta son simplemente cuestiones de auto-disciplina por parte nuestra, la respuesta apropiada sólo es posible si comprendemos lo que estamos respondiendo. En otras palabras, es necesario aprender a entender lo que nuestro caballo está diciendo. Después de todo, ¿por qué un caballo confiaría en una persona que por un lado responde con enojo ante su miedo y por otro, tímidamente ante la valentía de un animal?
Debido a que las personas somos verbales por naturaleza, tendemos a descartar otras formas de comunicación, los caballos no usan palabras, ni siquiera usan los sonidos en gran medida, sin embargo si observamos cómo interactúan con otros caballos y con las personas, veríamos que sus orejas, ojos, hocico, cola y la postura del cuerpo están comunicando.
Los caballos son animales sociales, como miembros de una manada interactúan con otros caballos y continuamente utilizan un sistema de comunicación para que sus compañeros sepan lo que ellos quieren y lo que no quieren. Llamadas, posiciones del cuerpo, movimientos y los olores son algunas de las formas de comunicación. Los humanos no podemos captar los mensajes a través de químicos u olores, pero podemos entender y oír los otros, siéntese cerca de ellos una tarde soleada y sea un espectador silencioso, vea cuántas señales pueden reconocerse, la capacidad de entender el lenguaje corporal de los caballos hará que su relación con ellos sea más gratificante y segura.